LIBROS PARA PROFES #10

Ainss, qué ganas tenía de volver a hacer una publicación sobre un libro educativo.

Creo que leer sobre pedagogía nos hace reflexionar a los maestros y maestras. Al menos así lo siento yo. A mí me hace reflexionar muchísimo. Nos hace pensar que todo lo que hacemos es cuestionable, que no hay sólo una manera de hacer las cosas bien, y también que hay maneras de hacer las cosas mal.

Me doy cuenta de esa introspección cuando estoy leyendo a expertos que sacan libros sobre sus estudios, fundamentados en ciencia, contrastados por la sociedad educativa, que llevan ya varias ediciones después de varios años… Y este precisamente es el caso de esta entrada. David Bueno i Torrens va por su 9ª Edición de Neurociencia Para Educadores.

Me animé a comprar este libro porque otro gran maestro (y director), David Santos, lo recomendaba en su podcast: Píldoras de Educación.

David Bueno nos explica de una manera que podamos entender fácilmente, cómo funciona el cerebro del alumno. Basándose en la neurociencia, nos da unos consejos realmente útiles y sencillos para aplicar en el aula, mejorando así el aprendizaje.

Os extraigo a continuación las frases que para mí deberíamos tener en cuenta todos los docentes. Sin duda alguna ha sido una gran lectura.

  • La motivación es crucial para el cerebro.
  • Es muy importante contextualizarlo todo utilizando referentes cercanos a los alumnos.
  • Las capacidades y las habilidades cognitivas de nuestros alumnos dependen hasta cierto punto de su constitución genética, y sobre esto no podemos hacer nada. Los genes cuentan, pero solo hasta cierto punto. El resto lo podemos modular, amplificar o mutilar a través de la práctica educativa.
  • Cuando nos distraemos y cuando dormimos, el cerebro sigue activo, lo que contribuye a consolidar todo lo aprendido. Por esto es bueno que a nuestros alumnos les dejemos, de vez en cuando, distraerse -no siempre, claro está, porque sin experiencias previas distraerse no sirve de gran cosa-, y que les eduquemos en la importancia de dormir bien, las horas necesarias y con una buena calidad de sueño. Debemos combinar ratos de atención y trabajo con ratos para distraerse.
  • En todas las actividades mentales intervienen ambos hemisferios, por lo que es falso decir que uno es el racional y el otro el emocional.
  • Las actividades del aula requieren estar integradas y ser integradoras, y deben ser transversales y contextualizadas para que activen e impliquen al máximo número de redes y zonas posibles. Las estrategias pedagógicas modernas ya apuntan hacia aquí: aprender las números cantando, las letras jugando, etcétera.
  • La Educación física y psicomotriz, por ejemplo, no solo es imprescindible para el desarrollo motor de niños y adolescentes, sino que, además, influye directamente en el rendimiento del cerebro. La formación artística a cualquier edad estimula especialmente las zonas creativas y de sociabilización del cerebro, y la manipulación manual fina repercute positivamente sobre las zonas que controlan el lenguaje. La música, toda, estimula el sistema de recompensa del cerebro y hace sentir bien a las personas, mejora la atención y el autocontrol y estimula las emociones.
  • Ningún estudio neurocientífico ha demostrado la validez de la hipótesis de las inteligencias múltiples, lo cual no quita que nos pueda ayudar a planificar actividades más completas y transversales.

Estas declaraciones están sacadas sólo de las primeras cincuenta páginas. A partir de aquí, el autor comienza a analizar la evolución del cerebro ¡desde antes del parto! Una de las cosas que he aprendido con esta lectura es que la fase donde más se aprende y más condicionante de la actitud de cada persona, es en los primeros 4 años de vida.

  • Por el simple hecho de fumar o de ser fumadora pasiva hace que su sangre transporte hasta el feto las sustancias tóxicas que hay en el humo del tabaco, las cuales se sabe que afectan negativamente al desarrollo de los sistemas endocrino, reproductor, respiratorio y cardiovascular del feto.
  • Practicar deporte moderado durante el embarazo tiene efectos muy beneficiosos. El deporte que realiza la madre activa la formación de neuronas, lo que mejora la capacidad de memoria. Los hijos de madres que practican deporte moderado mientras están embarazadas dedican voluntariamente e instintivamente más tiempo a practicar deporte durante la adolescencia y cuando son adultos.
  • Las muestras de afecto de la pareja hacia la madre gestante favorecen el desarrollo del cerebro el feto. Estas muestras de afecto hacen que se incremente la producción de oxitocina por parte de la madre, la cual llega hasta el cerebro del feto en gestación. La oxitocina está implicada en muchas actividades biológicas y cerebrales, como por ejemplo en la sociabilización.
  • La etapa de los 0 a 3 años imprime buena parte del carácter y el temperamento que las personas tendrán el resto de su vida; desde el pinta de vista conductual y comportamental es la etapa más crucial de la vida de una persona.
  • Un cerebro estimulado (nunca sobreestimulado) acabará teniendo más conexiones que un cerebro sin tantos estímulos. Un niño querido y valorado desarrollará conexiones que le harán sentirse más seguro y confiado. Lo hará más capaz de amar y transmitir seguridad; un niño que vea tolerancia a su alrededor tendrá más activo el centro de gestión de la empatía.
  • Las emociones son patrones de comportamiento que se desencadenan de forma automática y preconsciente ante cualquier situación que conlleve un cambio en el status quo del momento.
  • A menudo usamos las palabras emoción y sentimiento como sinónimos, en neurociencia no lo son. Los sentimientos constituyen la racionalización y la verbalización que hacemos de las emociones.

Luego de hablar esa fase tan importante de la vida, el autor pasa a la infancia comprendida en la Etapa Primaria.

  • Entre los 4 y los 11 años toman consciencia de la emoción de aprender, y como consecuencia de ello, cuando los contenidos de aprendizaje no van asociados a emociones, aprenden a aburrirse.
  • Si la gestión emocional que realizamos nosotros en el aula no conecta con ellos, su percepción será que no hay emociones. Y si no hay emociones, ¿por qué lo deberían aprender? El cerebro percibe los aprendizajes sin carga emotiva como si no fuesen necesarios para la supervivencia, y por tanto tiende a ignorarlos.
  • Cualquier aprendizaje que se inserte en la realidad cotidiana de los alumnos es siempre mucho más significativo y, en consecuencia, activa automáticamente el centro de las emociones.
  • No se trata de aprender muchas cosas, sino de sentir placer e interés en aprender cosas nuevas.
  • En esta etapa de 4 a 11 años, puesto que las conexiones con el hipocampo nos permiten ser conscientes de lo que aprendemos y recuperarlo a voluntad, esta etapa es la de mayor influencia sobre las habilidades y destrezas académicas, incluidas la capacidad de razonamiento y de integración de la información y la memoria, entre otras. Es la etapa en la que nuestros alumnos aprenden a leer y escribir, en la que realizan los primeros razonamientos logicomatemáticos, etc. También es cuando aprenden a memorizar . No es la mejor época «cerebral» para hacer grandes aprendizajes memorísticos (eso vendrá con la adolescencia), pero sí es el momento ideal para trabajar la memoria como destreza académica. Entre los 4 y los 11, no es tan importante lo que memoricemos, sino el hecho de aprender a memorizar y memorizar cosas por el gusto de hacerlo, es decir, trabajar la memoria con cosas que generen emociones agradables. Que memoricen algo que les interese, algo que les sea significativo. O que nosotros sepamos hacer interesante y significativo, claro está.
  • Alrededor del 40% de alumnos en esta edad (4-11) no tienen aún la suficiente madurez cerebral. ¿Qué pasa si se les obliga a leer? Primero que no aprenderán hasta que su cerebro haya madurado y, segundo, que inconscientemente es posible que algunos o muchos acaben asociando leer a una sensación de incomodidad. Habrá compañeros en clase que leen bien, y por comparación se sentirán incómodos. Pidamos a los padres que les ayuden, y que se pongan cada día un rato con sus hijos para leer un trocito de un cuento. Si los padres lo hacen con gusto y sin prisas, con placer y por placer, no habrá ningún problema, porque los hijos lo vivirán como un momento tierno. Pero si los padres no lo hacen a gusto, o bien comparan a su hijo con el del vecino que quizá es más pequeño y ya sabe leer, o se estresan porque no tienen tiempo, entonces mal porque recibirán esa sensación de incomodidad y rechazo.
  • Muchos alumnos pueden aprender a disfrutar de la lectura con 5 ó 6 años. Debemos ser más laxos y tolerantes y reconducirlo siempre hacia el disfrute y el placer en los aprendizajes. Esto que propongo puede topar con el cumplimiento de los currículos. Bueno, los currículos los podemos ajustar levemente. La maduración natural del cerebro, no.
  • Cuantos más transversales sean los aprendizajes, mejor. No siempre es posible hacerlo todo de manera transversal, a menudo por motivos organizativos.
  • Otro tema diferente es cómo evaluamos los conocimientos transversales, dado que las pruebas clásicas, monotemáticas, van en sentido contrario. Pero la vida no está parcelada y el cerebro ha evolucionado para adaptarse a la vida.

Tras la Primaria, el autor analiza cómo sigue evolucionando el cerebro en la adolescencia:

  • Las drogas, cualquier droga, incluídas las socialmente aceptadas e incluso en ocasiones bien valoradas por determinados colectivos, activan rápidamente una serie de neurotransmisores en el cerebro que son los responsables de sus efectos sobre la conducta, las sensaciones, la memoria y el estado de ánimo.
  • Cada droga tiene unos efectos propios que dependen de la genética concreta de cada uno, dando una diversidad de respuestas que dependen de la genética de cada uno. ¿Saben cuál es el principal neurotransmisor que se activa durante el consumo de estas sustancias tóxicas? La dopamina, el mismo que está implicado en el deseo de búsqueda de novedades. La dopamina también está implicada en diversas funciones cerebrales, como por ejemplo en los procesos de motivación y placer, y también en los sentimientos de recompensa. Ahí reside, en buena parte, el gran poder de adicción a las drogas.
  • Sobre la marihuana he oído decir que no hace daño porque es «más natural», pero en realidad afecta a la memoria y al estado de ánimo siendo responsable de provocar alteraciones del comportamiento que pueden llegar a ser graves y crónicas, como la psicosis.
  • Uno de los mecanismos familiares, sociales y educativos de contribuir a evitar que nuestros adolescentes se sientan atraídos por las sustancias estupefacientes es, precisamente, potenciando el ejercicio de su creatividad, favoreciendo y canalizando su deseo de búsqueda de novedades (no restringiéndolo) y estableciendo unos límites sabiendo que intentará romperlos. Y en paralelo a todo ello, haciendo que se sienta siempre familiar y socialmente aceptados y apoyados, para mantener un buen nivel de sentimiento de placer y de recompensa de tipo social. Novedades deportivas, intelectuales, sociales, culturales… la búsqueda de novedades que les motiven y animen puede ser un buen antídoto contra las drogas.

Tras este repaso por las diferentes etapas de maduración del cerebro, pasamos a centrarnos en la pedagogía:

  • Para mantener la atención debemos trabajar la capacidad de sorpresa. Especialmente en los niños, la capacidad de mantener la atención en el aula la tenemos que estimular nosotros. Por eso en Primaria, por ejemplo, hay que cambiar con frecuencia de actividad.
  • Cada vez que miramos a un alumno, a través de nuestra mirada estamos activando sus emociones. Por eso es tan importante cómo miramos a nuestro alumnado, puesto que responderán en consecuencia.
  • Con la edad ganamos experiencia y capacidad de gestionar la motivación, tendemos a perder habilidades de pensamiento creativo. En el proceso de maduración y sociabilización, elaboramos una serie de bloqueos mentales, un mecanismo de adaptación al entorno familiar, al sistema educativo, a la burocracia organizativa y los condicionamientos físicos, sociales y culturales de cada uno, que limitan la apertura mental necesaria. Cuando ensayamos algo y encontramos la mejor respuesta, por economía de tiempo y recursos tendemos a no buscar nuevas alternativas, y por consiguiente, a responder siempre del mismo modo.
  • ¿Hay trucos para mantener el pensamiento creativo?
    • Una de las herramientas más utilizadas para aumentar la fluidez es el Brainstorming o lluvia de ideas, durante el cual, se generan ideas no convencionales mediante la supresión del procedimiento habitual de criticarlas o rechazarlas de manera inmediata.
    • El juego cuando no está guiado, es siempre creativo. También el humor es creativo, y practicarlo estimula la creatividad.
    • Tener tiempo para pensar, para dejar que el cerebro «viaje» solo hacia sus interioridades. Tener tiempo para estar relajados y para distraernos.
  • Uno de los aspectos cruciales de la educación es la imitación.
  • Los estereotipos que salen en determinados programas de televisión, sus defensores, dicen que reflejan la sociedad. Debemos puntualizar que reflejan algunos grupos humanos; pero su efecto multiplicador sobre otros grupos, a través del efecto imitador que provocan, es innegable. Se nutren de la sociedad, pero al mismo tiempo crean un determinado tipo de sociedad. También los educadores creamos sociedad con los modelos que proporcionamos.
  • Las neuronas espejo también son parte responsable de la empatía. Si podemos reproducir en nuestra mente las emociones de los demás, una vez hemos aprendido qué significan, cuando vemos el dolor físico o emocional que experimenta otra persona, o su rabia, miedo, odio, ternura, impotencia, etcétera, podemos «ponernos en su piel» y sentir lo mismo que ella siente; podemos sentir empatía.
  • Somos nosotros los primeros que tenemos que estar motivados si queremos que nuestros alumnos se motiven y vibren. Somos nosotros los primeros que debemos aprender a aprender. Es así como se transmiten las actitudes, por imitación, predicando con el ejemplo. No les podemos pedir que estudien muchas horas en casa y que lo hagan con gusto si nosotros no estaríamos dispuestos a hacerlo. No les podemos pedir respeto si nosotros no les respetamos, y si no nos respetamos entre nosotros dentro de los equipos docentes. No les podemos exigir que valoren asertivamente a sus compañeros si nosotros no los valoramos a todos asertivamente. Y todo esto no lo tenemos fácil puesto que no somos el único modelo a imitar.
  • Si para aprender cosas nuevas necesitamos establecer conexiones nuevas, el estrés lo impide porque limita esta capacidad. Y, además, incrementa la afectación de determinadas condiciones cerebrales, como el famoso TDAH. Puesto que el estrés obliga al cerebro a estar pendiente de una sola cosa, cuando ofrecemos otros centros de interés, no los puede abordar bien, hecho que es percibido desde fuera como una falta de atención – falta de preocupación-. En cuanto a la hiperactividad, el motivo es similar. Se ha comprobado que una de las acciones que ayuda a mantener la atención y la concentración es el movimiento muscular.
  • Muchas personas, por su constitución genética y neuronal, nunca manifestarán TDAH. Otras tienen muchas posibilidades de manifestarlo. Y en otras se manifestará o no en función de las condiciones ambientales básicamente según el estrés. Hay casos más acusados en los que una medicación controlada por un médico es francamente muy útil. En todos hay que disminuir el estrés.
  • Si bien el estrés es el enemigo número uno, los principales aliados del aprendizaje son la motivación y el placer.

Casi al finalizar el libro, el autor recalca la importancia que tienen las tres asignaturas «María», a las que menos importancia se les da, y que para él, y para mí, son al contrario, las más importantes: Educación física, Educación musical y Artística. Al ser mi especialidad Educación física, os voy a copiar aquí abajo cuáles son los beneficios del área según los estudios del autor:

  • Cuando hacemos deporte se genera endorfinas. Además, se destruye cortisol, una de las principales hormonas asociadas al estrés.
  • Hacer deporte activa la capacidad de las neuronas para establecer nuevas conexiones..

Y como colofón, David nos deja estas 11 conclusiones:

  1. El cerebro es un órgano en construcción y reconstrucción permanente.
  2. Las conexiones más útiles son aquellas bien valoradas socialmente por los iguales, los profesores y los padres. El refuerzo positivo es clave.
  3. Las conexiones más necesarias, fijadas e integradas son aquellas que incorporan aspectos emocionales. Se deben utilizar estrategias que generen emociones positivas.
  4. El número y la calidad de las conexiones depende del uso que se haga del cerebro. Un niño estimulado (nunca sobreestimulado), que pueda decidir, examinar, evaluar, relacionar, memorizar, buscar novedades, etcétera, y que sienta la necesidad motivadora de hacerlo, establecerá ya de inicio un mejor sustrato neuronal para ir fijando los nuevos aprendizajes.
  5. Los aprendizajes cooperativos y colaborativos son más significativos para los alumnos e implican la activación de muchas más redes neuronales.
  6. Las novedades y las sorpresas inesperadas captan la atención. Tenemos que hacer que las clases sean ricas y plurales, incorporando novedades y elementos que les causen sorpresa para mantener voluntariamente la atención.
  7. La motivación es el detonante del «aprender a aprender».
  8. Si queremos alumnos motivados, primero debemos estarlo nosotros.
  9. El cerebro funciona como un todo integrado. Parcelar los conocimientos contraviene el funcionamiento natural. Los aprendizajes transversales activarán zonas más amplias del cerebro.
  10. Hay diferentes ritmos de maduración.
  11. El enemigo número 1 del aprendizaje es el estrés crónico. El principal aliado, el placer.

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